en cumplimiento de los compromisos de la autora con el Programa de Interacción Cultural y Social (PICS).
El proceso fotográfico del daguerrotipo, es, en mi opinión, el más perfecto que existe dentro de las técnicas antiguas y alternativas. La belleza de su imagen no tiene comparación, es una pieza que semeja un espejo, incluso un holograma, que simultáneamente pareciera un portal, un negativo y un positivo, un portal visual.
Las altas luces aparecen plasmadas en el tiempo de la toma, las sombras son las que se reflejan al mirar la placa de frente, si se observa con detenimiento, los detalles se revelan con toda minuciosidad y mayor abundancia entre más exploras con la mirada y el ángulo apropiado.
Realizar daguerrotipos es un proceso de alta exigencia, requiere un absoluto rigor técnico y demanda una práctica de largos años, que lleva toda la vida profesional de un fotógrafo.
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